Alfieri Maserati creó esta marca en Bolonia el año 1914, usando como símbolo el tridente de Neptuno que adorna la plaza mayor de dicha ciudad. Los coches que se fabricaron bajo el tridente daban el cante tanto por su lujo como por su potencia. Actualmente, la marca italiana pertenece a Fiat desde el 93, tras haber pasado por las manos de Citroën. En 2007, el famoso diseñador de coches Pininfarina, creó este bonito deportivo del que vamos a hablar.
El motor que encierra bajo su capó, con origen en Ferrari, es un V8 en 90º que permite una potencia de 405 cv. El motor en cuestión, junto con la aerodinámica y la tecnología del coche, mantienen al vehículo a una velocidad máxima de 285 km/h, y lo aceleran de 0-100 en 5,2 segundos. La transmisión es automática y se puede ajustar a diferentes modos de conducción, pero también se puede poner con cambio manual, con el cual se usan las levas tras el volante.
Con estas características, lo suyo es que consuma de media los 14,31 l/100km que le corresponde.
El interior no se queda atrás al ser éste un producto exclusivo, como puede ser su sistema de sonido estudiado exclusivamente para este coche. La mezcla de cuero y madera dan a este cuatro plazas un interior muy confortable y lujoso, lo cual puede asustar a más de uno cuando su espalda se pegue al asiento por pisar un poco más de la cuenta el acelerador.
Tarde o temprano tocaba hablar del precio: 128.600 euros, algo más barato que otros superdeportivos de parecidas prestaciones. Que quieres! no es un Seat Panda.